Licantropía parece que tengo
Cuando veo la luna como que vengo
Desde un viaje interminable hacia lo interno
No entenderlo me da alegría: mi propio desgobierno
No sé si me transformo, o si algo en mi aspecto cambia
Pero estoy seguro que me vuelvo una consecuencia de su presencia al
Me recorre, me estremece, me acontece el mismo cosmos galáctico del infinito en mi cabeza, la misma energía que hace posible que de una semilla nazca un árbol, con frutos, con comida, con cerezas.
Yo quiero las semillas, que broten desde mí, que sirvan de alimento para las piedras más olvidadas, que sean más antiguas que la vida bajo el agua, que sean tan sabias como el creador de los aciertos. Que sea tan paciente como la sed del desierto.
Dicen que soy el hombre, pero cuando miro hacia la luna, como que en lobo me convierto. Los lobos no conocen el secreto de las semillas. Pero saben de otros más o menos útiles.
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