martes, 4 de mayo de 2010

NO QUEREMOS NADA

Se escucha que cuentan

Historia pasadas

De jóvenes y trabajadores

Luchando por reivindicaciones sociales

Los soles alineados o un planeta cambiado

El espíritu ha sido ultrajado, vendido y envenenado

Que diría el venado o su amigo el caballo

Cuando llegó el hombre y en su hogar armó este descalabrado!

¡Hay que ser bien cuadrado! Y pensar si alguien no ha pensado

Que tantas luces, tanto cemento, rutina y dinero

Siguen reivindicando

Los petitorios del pasado

Dice un escrito anónimo en las paredes del Mayo francés

¿Cómo pensar libremente a la sombra de una capilla?

Pregunta acertada así como incierta se hace

La formación de Eva por medio de una costilla

Y no faltan los que quemarían el mundo

Lo harían papilla

Prefiero las cosquillas y olvidarme un rato del olor a muerte

Que disparan tus ojitos cuando caminas como los haces todos los días

y si caminaras diferente, o miraras de otra forma.

En ninguna parte dice que eso va contra la norma

Pero el resto se da cuenta, ellos miran de otra forma,

Cuando el que escribe crea contranormas,

que transforman el pensamiento en algo más. No es una obra.

Quizá entiendo lo que quería decir Huidobro, sin ser tan soberbio, que la palabra sea un cuchitril pero que no busque un corazón cual perforar. Pero Bacon también decía, que hacer la poesía era casar y divorciar de manera ilegal cualquier cosa que se elegía.

El metarrelato es: crear, transformar, desconstruir. No hay que huir, aunque a veces es lo mismo que escribir. Si al final la respuesta ¡no la vas a recibir!

¿Y por qué entonces quiere reivindicación de su condición, señor? Si los jóvenes ya no quieren saber nada, y los trabajadores quieren llegar tranquilos a fin de mes, falta que de una vez, nos levantemos todos y tomemos un cartel, caminemos por las calles sonriendo y no al revés.

“NO QUEREMOS NADA”

Para que esto nunca vuelva a suceder.

Y ahora preocúpese todo lo que quiera del terremoto y el mundial.

LIKAN


Licantropía parece que tengo

Cuando veo la luna como que vengo

Desde un viaje interminable hacia lo interno

No entenderlo me da alegría: mi propio desgobierno

No sé si me transformo, o si algo en mi aspecto cambia

Pero estoy seguro que me vuelvo una consecuencia de su presencia al

Igual que la marea alta]

Me recorre, me estremece, me acontece el mismo cosmos galáctico del infinito en mi cabeza, la misma energía que hace posible que de una semilla nazca un árbol, con frutos, con comida, con cerezas.

Yo quiero las semillas, que broten desde mí, que sirvan de alimento para las piedras más olvidadas, que sean más antiguas que la vida bajo el agua, que sean tan sabias como el creador de los aciertos. Que sea tan paciente como la sed del desierto.

Dicen que soy el hombre, pero cuando miro hacia la luna, como que en lobo me convierto. Los lobos no conocen el secreto de las semillas. Pero saben de otros más o menos útiles.